CÓDIGO DE CONDUCTA DE LA ASOCIACIÓN “A.D.E.C.U.A.”
(Asociación para el Desarrollo y la Esperanza de las Culturas
Africanas)
INTRODUCCIÓN
Nuestro común denominador con todas las demás asociaciones y ONGs
es el CÓDIGO DE CONDUCTA DE LAS ONG DE DESARROLLO de la Coordinadora de
ONGs para el desarrollo de España. Aprobado por la Asamblea General Ordinaria del 28 de marzo de
1998, revisado, adaptado y modificado en la Asamblea General Ordinaria de 20 de
marzo de 2014.
ADECUA-Asociación,
suscribimos dicho Código de Conducta tal y como queda recogido en el reglamento
vigente. En este resumen mostramos lo que consideramos más significativo, con
el objetivo de:
- Clarificar el concepto, los objetivos y las actuaciones (prácticas) de las ONGD.
- Garantizar los principios de transparencia, democracia interna y austeridad en la actuación de las ONGD.
- Dar a conocer a la sociedad española los criterios de actuación aceptados consensuadamente por las ONGD.
- El Código de Conducta de las ONGD deberá ser conocido por:
- Las organizaciones firmantes del mismo.
- Los socios y colaboradores (de cualquier tipo) que deseen conocerlo.
- Las contrapartes del Sur.
- Las administraciones públicas que colaboran con las ONGD y todas aquellas otras que lo deseen.
- Los medios de comunicación, empresas y cualquier otra institución que colabore habitualmente con las ONGD.
- La opinión pública en general.
- Las Coordinadoras Autonómicas y locales.
1. IDENTIDAD
El
mundo de las ONGD se caracteriza por la pluralidad y la diversidad.
Esta
diversidad no impide identificar algunos elementos que, más allá de las
diferencias,
constituyen el común denominador, las señas de identidad, los rasgos
distintivos de cualquier ONGD y que son, a su vez, los puntos que diferencian
las ONGD con relación a otros actores que participan en la cooperación.
Las
ONGD forman parte del llamado tercer sector o no lucrativo; más concretamente
participan, sin agotarlo, del movimiento asociativo altruista de la sociedad
civil.
1.1
Las características esenciales de una
ONGD
1.Ser una organización estable que dispone de un grado mínimo de
estructura. No se trata de campañas, ni de iniciativas aisladas. Deben poseer
personalidad jurídica y capacidad legal de acuerdo con la normativa vigente.
2. No poseer ánimo de lucro. La totalidad de los ingresos
obtenidos deben beneficiar a la población sujeto de los programas de
desarrollo, ser utilizados en actividades de educación y sensibilización y, en
último lugar, ser destinados al funcionamiento de la propia organización.
3.
Trabajar activamente en el campo de la cooperación para el
desarrollo y la solidaridad internacional, ya sea en el ámbito del
desarrollo, la respuesta ante situaciones de emergencia o la educación para el
desarrollo.
4.
Tener una voluntad de cambio o de transformación social, participando
activamente en la mejora de la sociedad mediante propuestas favorecedoras de
unas relaciones Norte-Sur más justas y equitativas que promuevan la igualdad
entre mujeres y hombres como parte inherente e indispensable del proceso de
desarrollo.
5. Poseer respaldo y presencia social. Deben gozar de un
comprobado apoyo en la sociedad, así como de una presencia activa en medio de
ella. Este respaldo social se manifiesta de diversas formas: el apoyo económico
mediante donaciones o cuotas, la capacidad de movilizar trabajo voluntario, la
participación activa en redes con presencia social, el contacto con otras
organizaciones locales, etc.
6.
Tener independencia. Las ONGD deben tener autonomía institucional y
decisoria respecto de cualquier instancia gubernamental, intergubernamental
o
cualquier otra ajena a la institución. Esto implica que las organizaciones no
deben estar sujetas a ningún control o dependencia orgánica u organizativa de
entidades públicas o grupos empresariales, deben poseer capacidad de fijar
libremente sus objetivos, estrategias, elección de contrapartes, etc.
7.
Poseer recursos, tanto humanos como económicos, que provienen de la
solidaridad, de donaciones privadas, de trabajo voluntario o semejantes.
8.
Actuar con mecanismos transparentes y participativos de elección o
nombramiento de sus cargos, promoviendo la igualdad de oportunidades entre
hombres y mujeres. En
particular los miembros del Patronato (para las fundaciones) o Juntas
Directivas o equivalentes serán voluntarios, sin perjuicio de las
compensaciones oportunas originadas por los gastos derivados de su cargo.
9.
Ser transparentes en su política, en sus prácticas y en sus presupuestos.
Esto
supone la obligación de publicar documentación cuantitativa y cualitativa, así
como facilitar el control externo de sus actividades y recursos.
10.
Estar basadas y articuladas en torno a los fines de solidaridad
internacional y cooperación. Esto implica la necesidad de que, entre los principales objetivos de las ONGD del Norte,
figuren la cooperación para el desarrollo, la lucha contra las desigualdades,
la pobreza y sus causas. Además, exige que su práctica sea coherente y
consecuente con este fin.
1. 2 Consenso básico en
torno a algunos conceptos
Las
ONGD poseen una percepción común, dentro de una cierta amplitud, acerca de
algunos conceptos básicos que constituyen su campo de trabajo y
que
orientan los principios con los que actúan, el tipo de desarrollo que
promueven, la pobreza contra la que luchan y la cooperación que desarrollan
con
los pueblos del Sur.
Las
ONGD promueven el desarrollo, entendiéndolo como un proceso de cambio
social, económico, político, cultural, tecnológico, etc... que, surgido de la
voluntad colectiva, requiere la organización participativa y el uso democrático
del poder de los miembros de una comunidad. El desarrollo, así entendido, crea
condiciones de equidad que abren más y mejores oportunidades de vida al ser
humano para que despliegue todas sus potencialidades y preserva, para las
generaciones futuras, el acceso y buen uso de los recursos, el medio ambiente
natural y el acervo cultural.
Las
ONGD luchan por erradicar la pobreza concebida como la situación de
privación de los elementos esenciales para que el ser humano viva y se
desarrolle con dignidad física, mental y espiritual, teniendo en cuenta sus
necesidades en relación con el género, las capacidades, los valores culturales,
la edad y el grupo étnico. Consideran que la pobreza es fundamentalmente
resultado de la explotación de los pueblos y de la naturaleza. Y que la causa
de las desigualdades sociales está en el acceso desigual a los recursos y en la
exclusión de los pueblos de la toma de decisiones que les atañen.
Las
ONGD practican la cooperación con los pueblos del Sur, entendiendo que
ésta es un intercambio entre iguales, mutuo y enriquecedor para todos, que
pretende fomentar el desarrollo y lograr la erradicación de la pobreza (tal y
como han sido definidos). La cooperación exige una coherencia general entre los
objetivos de largo plazo (arriba indicados) y las acciones e iniciativas
concretas que se llevan a cabo así como entre los resultados perseguidos y los
medios empleados.
Las
ONGD también otorgan una gran importancia a otros tres aspectos que
conforman
decisivamente su pensamiento y acción: la igualdad de genero, el
respeto
al medio ambiente y la promoción de los derechos humanos.
Las
ONGD deben tener por objetivo, entre otros, crear las condiciones para que las
mujeres, como miembros de la comunidad, participen en la toma de decisiones.
Así como promover su incorporación activa en todos los programas de desarrollo
y ayuda humanitaria para asegurar el acceso y control equitativo a los recursos
y los beneficios de los mismos.
Las
ONGD promueven un tipo de desarrollo respetuoso con el medio ambiente. Sus
acciones no deben afectar negativamente al medio ambiente y promueven la
conservación del entorno natural y el uso sostenible de los recursos.
A
través de sus acciones las ONGD promueven el respeto a los derechos humanos
entendidos como derechos civiles, políticos, económicos, sociales y culturales,
incluido el derecho al desarrollo.
2. CAMPOS DE TRABAJO DE
LAS ONGD
Las
ONGD, cada una desde sus particularidades y dentro de los rasgos comunes de
identidad y concepto señalados, desarrollan su trabajo en distintos campos:
2.1 Programas y proyectos de desarrollo
El
trabajo que las ONGD realizan en el Sur pretende actuar contra las causas
estructurales
de la pobreza y propiciar el desarrollo social de los pueblos a
quienes
se dirige.
Para
esto, es necesario analizar las causas de sus problemas, mantener un diálogo
fluido y un trabajo constante con las organizaciones del Sur y tener siempre en
cuenta las prioridades y el protagonismo de la población beneficiaria así como
priorizar a los grupos más vulnerables a las desigualdades (género, etnia, etc.
y sus colectivos organizados), en el marco de la realidad social, económica y
cultural de los mismos.
La
colaboración con las contrapartes del Sur debe traducirse en una cooperación
basada en la reciprocidad y el respeto para emprender objetivos comunes.
Esta
colaboración puede ser de varios tipos:
- Apoyo y asesoría técnica y organizativa, que permita mejorar la capacidad.
- Técnica de los equipos operativos de los proyectos.
- Apoyo económico a las iniciativas locales.
- Fomento de la cooperación Sur-Sur, para compartir experiencias similares y mejorar la eficiencia.
- Seguimiento y evaluación de las acciones emprendidas, para conocer su impacto real en la población y tomar medidas encaminadas a mejorar la calidad de la cooperación.
2.2.
Sensibilización y educación para el desarrollo
Esta
actividad es un proceso activo y creativo que promueve un cambio de actitudes y
comportamientos en la sociedad, fomentando los valores de justicia y
solidaridad.
Con la
sensibilización y la educación para el Desarrollo, las ONGD pretenden:
• Mantener
a la opinión pública informada de la realidad de la pobreza en el
mundo y de
las causas y estructuras que la perpetúan; y facilitar una mejor
comprensión
de la interdependencia entre países, de las causas de la
desigualdad
y de sus posibles soluciones.
• Fomentar
en la opinión pública un ambiente de comprensión y de respeto
hacia las
costumbres y formas de vida de otras culturas.
• Promover
valores y actitudes tendentes a un cambio social, basado en
criterios
de justicia, paz, equidad, igualdad de derechos y oportunidades
entre
mujeres y hombres, democracia, participación, solidaridad y cuidado
del medio
ambiente.
• Estimular
un compromiso concreto con los países empobrecidos.
2.3 Investigación y reflexión
Las ONGD
han de buscar, junto con sus contrapartes del Sur, la creación de un
pensamiento solidario a partir de la profundización en la realidad, del
análisis científico de la misma y de su propia experiencia.
Estas
acciones se concretarán en proyectos de investigación, publicaciones, cursos de
formación, seminarios y talleres, foros de discusión y participación en
conferencias.
3. CRITERIOS GENERALES DE RELACIÓN DE LAS
ONGD
3.1 Las relaciones con las organizaciones y grupos del Sur
Las
ONGD deben trabajar en colaboración y en estrecha relación con sus contrapartes
en el Sur: organizaciones locales, ONG, movimientos populares y grupos
organizados de población beneficiaria. Comparten con ellas unos objetivos
comunes y una misma visión del trabajo del desarrollo. Por ello establecen
relaciones de asociación (partenariado) que no promueven el paternalismo o la
imposición de criterios desde el Norte. La asociación se lleva a cabo desde los
principios de compromiso mutuo, corresponsabilidad e igualdad.
Las
ONGD son conscientes de que, en muchas ocasiones, la verdadera cooperación se
lleva a cabo entre los ciudadanos y ciudadanas del Norte y las comunidades
locales, y que, por tanto, actúan como mediadores y facilitadores del proceso
de desarrollo.
Las
ONGD tenderán a no ser ejecutoras directas de los programas, sino a trabajar
siempre con organizaciones locales, salvo en casos muy concretos y justificados
por la inexistencia de éstas, la complejidad o la urgencia de los mismos.
Sus
actuaciones deben fomentar la construcción de tejido social local y en ningún
caso provocarán un deterioro del mismo, por lo que siempre deben vigilar que no
se produzcan efectos secundarios en este sentido.
La
relación entre las ONGD y sus contrapartes se articula fundamentalmente a
través de los proyectos y programas de cooperación. En éstos, las ONGD
trabajarán a partir de iniciativas que surjan de la propia población
beneficiaria, construyendo un desarrollo a escala humana. Las poblaciones
beneficiarias son grupos de población empobrecidos, excluidos o marginados
dentro de sus propias sociedades.
La
relación de asociación no se limitará exclusivamente al ámbito de proyectos,
sino que tenderá a incorporar la reflexión y el análisis conjunto, el
intercambio de experiencias, el establecimiento de estrategias conjuntas o el
desarrollo de campañas de sensibilización y denuncia tanto en el Norte como en
el Sur.
3.2. Relaciones entre las
ONGD
Las
ONGD para alcanzar sus objetivos, procurarán trabajar de modo coordinado y con
espíritu de colaboración con otras ONGD, evitando el trabajo aislado, la
competitividad entre ellas y la duplicidad de las tareas.
Las
ONGD no llevarán a cabo ninguna crítica ni denuncia contra otras organizaciones
sin explicar los motivos y señalar las instituciones concretas a las que se
refieren.
La
coordinación del trabajo de las ONGD debe tener las siguientes características:
- Respetar la autonomía de objetivos, medios humanos y financieros y filosofía de cada organización miembro.
- Facilitar la comunicación entre las organizaciones e informar sobre los temas comunes de interés para las mismas.
- Favorecer actuaciones conjuntas entre las organizaciones.
- Promover el estudio y debate conjuntos sobre los principios, actuaciones, objetivos, planteamientos, etc. en el ámbito de la cooperación.
- Favorecer la promoción y defensa de los intereses de la cooperación y el desarrollo de los pueblos del Sur ante terceros (organismos internacionales,gobiernos, países, otras federaciones e instituciones).
Para
la buena realización de estos objetivos, las ONGD se comprometen a participar
activamente en todas las estructuras de coordinación de las que forman parte.
3.3 Relación con donantes
privados
Las
ONGD velarán por que la procedencia de las donaciones que reciban no impidan su
libre actuación y no supongan obstáculo alguno para la consecución de los
objetivos que les son propios.
Respetarán
siempre la voluntad de donantes en lo que se refiere al destino final de sus
fondos. Darán cumplimiento al derecho de éstos a recibir la correspondiente
certificación de la donación.
Deberán
definir con precisión lo que entienden por socios y/o colaboradores cada vez
que difundan documentos oficiales con datos relativos a estos conceptos.
4. CRITERIOS GENERALES DE ORGANIZACIÓN DE LAS
ONGD
4.1 Transparencia y
gestión
Las
ONGD deberán actuar en todo momento conforme a la ley.
La
gestión de las ONGD deberá ser responsable y leal, buscando en todo momento el
logro de los objetivos de la institución.
Las
ONGD, como organizaciones al servicio de la sociedad, deben facilitar a todo
aquel que lo solicite información periódica sobre sus líneas de actuación,
programas, objetivos, forma de obtención de recursos, cantidad de los mismos y
composición de sus órganos de gobierno.
Las
ONGD publicarán anualmente una memoria con información sobre sus actividades,
programas, recursos y órganos de gobierno.
4.2 Recursos económicos
Toda
la actividad de captación de fondos que realicen las ONGD se ajustará al marco
legal, así como a los principios éticos establecidos en este Código,
especialmente en lo referente al epígrafe 5 “Pautas comunicativas, publicidad y
uso de imágenes.”
Todas
las actividades de captación de fondos deberán ser veraces y evitar mensajes
engañosos, describir correctamente la identidad de la organización, no
solicitar donaciones para aquellas acciones a las que la organización no vaya a
poder responder adecuadamente y evitar el uso de tácticas de presión o
culpabilizadoras.
Las
ONGD estarán obligadas a adjuntar la memoria económica que anualmente se
realice y darán conocimiento de los datos económicos a sus socios y donantes y
a las contrapartes con las que trabajen.
Las
ONGD, con ingresos superiores a 300.000 euros, deberán llevar a cabo auditorias
económicas externas anuales de la organización, que estarán a disposición de
todo aquel que las solicite.
Las
ONGD habrán de hacer pública la distribución de sus gastos, especificando las
cantidades destinadas a gastos de administración, así como la definición de los
conceptos incluidos en el cálculo de dichos gastos.
4.3 Recursos humanos
Se
respetará escrupulosamente la legalidad vigente cuando la relación entre las
ONGD y las personas que aportan su trabajo sea de tipo laboral.
Las
ONGD deberán adoptar las medidas necesarias para evitar que se produzca
cualquier discriminación o exclusión de participar en la misma por razón de
raza, sexo, nacionalidad o religión. Así mismo, las ONGD desarrollarán
políticas internas que garanticen la efectiva igualdad de género y que
favorezcan la participación de las minorías en la institución.
Las
ONGD definirán claramente las relaciones con el personal voluntario,
estableciendo sus condiciones y respetando los derechos de aquel.
En
ningún caso los cometidos que realice el personal colaborador social entrarán
en conflicto con los cometidos susceptibles de ser realizados por el personal
laboral.
Serán
públicos los datos referidos al número total de personas (remuneradas y no
remuneradas) al servicio de cada ONGD.
5.
PAUTAS COMUNICATIVAS, PUBLICIDAD Y USO DE IMÁGENES
Las
ONGD somos entidades educadoras para una ciudadanía global; fomentamos una pedagogía
permanente que promueve la reflexión para la acción; contribuimos a una
“cultura de la solidaridad” apostando por la transformación social y política.
En este sentido, la comunicación para las ONGD es un instrumento para el cambio
social y político; debe garantizar la transparencia, la rendición de cuentas y
el buen gobierno; y debe fomentar la movilización y la participación social
para el desarrollo.
La
comunicación así entendida debe seguir ciertas pautas y prácticas que se
explican ampliamente en el El Código de Conducta de las ONGD.
En
Picassent, a 12 de junio de 2018
Eduardo Vivó González María Jesús Marzo Sanchis
Presidente de
ADECUA Vicepresidenta de ADECUA
Pablo Honduvilla Ruiz
Secretario de ADECUA
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